SINOPSIS:
Martina es un mar de dudas. Ha roto radicalmente su comunicación con Pablo, ha dejado el Mar, pensaba que lo que tenía con el chef era especial y es duro reconocer que tal vez no es como te habías imaginado. Se ha dado cuenta de que se ha dejado llevar por alguien que es emocionalmente frenético y se siente avergonzada por haber perdido el norte por alguien que ni siquiera ha solucionado del todo su pasado. Sin embargo Martina ha huido y decide olvidarlo todo, pero no será tan fácil borrar de su vida ni a Pablo ni el Mar… algo se está gestando en su interior y no tiene el valor de afrontarlo. Tiene que tomar una decisión y está en juego su futuro.
Por otro lado Amaia y Javi siguen en su
eterno tira y afloja, él está enamorado de ella y ella no se atreve a
tener con «su mejor amigo» una relación aunque se muere cada vez que él
la acaricia, ¿conseguirán dejarse llevar?
Sandra no quiere más decepciones y cree
que ha llegado el momento de recuperar lo perdido: a su novio de toda la
vida, Íñigo, pero ¿conseguirá ser honesta a lo que le dicta el corazón?
MI OPINIÓN:
La historia continúa con la relación rota entre Martina y Pablo y, un embarazo a la vista. En esta entrega, vemos a un protagonista luchar por el amor de Martina, de principio a fin.
Ella descubre que está embarazada y tiene claro que no va ha continuar adelante con ello, no obstante decide informar a Pablo del asunto, aunque la decisión esta más que tomada.
Él, que la apoya en todos los aspectos, tanto si decide continuar adelante como si no.
No cuento mas de la historia para no destripar nada, pero a partir de entonces, son páginas y páginas de dudas (de Martina claro) y no pasar nada. La peor protagonista de Benavent sin duda alguna. Martina es penosa, odiosa y desde luego no se merece a Pablo, el que lucha en todo momento por ser feliz junto a ella.
Acabo odiando a Martina sin remedio y adorando a Pablo que desde luego es .... maravilloso.
Me ha sobrado medio libro, me ha faltado argumento.... si no fuera, porque la historia que tenía en mis manos era de Elisabet Benavent, la hubiera abandonado sin remedio.
También tengo que decir que los personajes secundarios han pasado sin pena ni gloria por esta segunda parte, una Sandra mas inexistente si cabe y, una Amaia con menos protagonismo que el primer libro aunque ha sido la única capaz de sacarme alguna que otra sonrisa.
En resumen, creo que debería haber alargado un poco el libro uno y dejarlo como único, quizás merecería mas la pena leerlo. Su peor libro sin duda (para mi gusto).
Le doy 2 estrellas de 5.